Influencias exógenas que actúan en el mercado inmobiliario

Existe una verdadera mina de oro en España pobremente explotada por los foráneos, aunque cada día dispone de mejores infraestructuras para florecer con fuerza. Es el turismo de interior. Cuenta con una ventaja con respecto al de sol y playa: la desestacionalización. Este turismo empieza a transformar ciudades y pueblos a través de dos vertientes. Las casas rurales y las viviendas a través de plataformas en internet.

Las plataformas las operan grupos inmobiliarios, agencias y empresas, no solo particulares, por lo que no parece flor de un día su expansión. Se ha empezado a desarrollar como lo hizo el día a día de la oferta en destinos turísticos de primer orden, París, Londres, Nueva York. Además existe un sector al que le parece muy sexy que se produzcan entradas de turistas a gran escala (HORECA), no olvidemos que son las víctimas del “todo incluido”.

El turismo de interior especializa cada vez su propuesta, puesto que cada región ofrece sus productos y gastronomía como complemento a la oferta turística estándar (monumentos, arquitectura, accidentes geográficos, etc) y se termina por agregar un aire cultural al viaje mediante la generalización de servicios de atracción como rutas, fábricas con visitas, salas de exhibición, mejorando la experiencia del visitante, generando un deseo de consumo de estos productos en su lugar de origen.

Podemos hablar de un factor más, las previsiones del turismo mundial son formidables. 1.400 millones de turistas para 2020 (según la OMT), buena parte de esa oferta vendrá a nuestro mercado, (que ya no da más de sí en el sol y playa), consecuentemente, demandarán cada vez otros servicios y diversidad geográfica.

Parece muy halagüeño, pero también hay problemas que resolver, regulación mínima, servicios de calidad, oferta diversificada para evitar la masificación. ¿Cuantos turistas caben en una ciudad, un pueblo, en la ribera de un río?

En algunos pueblos o ciudades pequeñas ya no es posible alquilar, no sólo en ciudades grandes. El mercado inmobiliario podría vivir un momento de expansión debido a esta disrupción que no se esperaba con la fuerza que está avanzando. Aquí tienen una palanca más los bancos que irán soltando la cuerda a medida que vean que es posible digerir los inmensos stocks que tienen en sus balances. Así que, aviso a navegantes, estas fuerzas exógenas están actuando sobre un un mercado inmobiliario en ascenso, esperemos haber aprendido algo.